Los Ángeles, (ENTRAVISION).- Horas después de la recaptura del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán el 8 de enero, la actriz Kate del Castillo fue indirectamente ligada al operativo que celebraba el presidente de México Enrique Peña Nieto.

Arely Goméz González, la procuradora general de la República, reveló en ese entonces a la prensa que parte de lo que llevó a la aprehensión del líder del Cártel de Sinaloa fue debido a que ”estableció comunicación con actrices y productores, lo cual ya forma parte de una nueva línea de investigación”.

En una entrevista para la revista “The New Yorker”, Kate confesó que tras oír esas palabras ”quería morirse”. Después de todo, parecía que las autoridades mexicanas se estaban enfocando solo en ella. Fueron únicamente los mensajes de texto que ella intercambió con “El Chapo” los que fueron filtrados a los medios. 

Asimismo, el 19 de enero, en una entrevista para el portal El Universal, Arely Gómez divulgó que Kate estaba siendo investigada por lavado de dinero. Incluso especificó que tanto la empresa de tequila como la película de la estrella mexicana podían ser utilizadas para blanqueamiento de capitales del narco en cuestión. Es más, la titular de la PGR detalló que Kate era la única que estaba siendo investigada por las autoridades mexicanas.

Cabe mencionar que la publicación susodicha señaló que la ley mexicana prohibe la divulgación de información perteneciente a una investigación en curso, incluyendo el nombre de la persona siendo escudriñada. 

Sin embargo, el cargo que Kate podría enfrentar en su contra es precisamente el de lavado de dinero ya que la redacción de la ley en torno a este crimen es muy general y según uno de los abogados de la artista mexicana “es tan general que cualquiera podría ser encontrado culpable bajo esa definición, por ejemplo, ella usó las avionetas de ‘El Chapo’ para reunirse con él”.