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A machetazos sacan a reporteros de boda de Mauricio Oachmann

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Ciudad de México, (ENTRAVISION).- La cobertura de la boda de Aislinn Derbez y Mauricio Oachmann se convirtió en una verdadera pesadilla para la prensa asignada a la cobertura del evento, y pretendía ser un verdadero negocio para los habitantes de Amatlán, Morelos, quienes intentaron cobrar a cada medio de comunicación presente hasta 3000 pesos por hora, a cambio de la autorización para grabar imágenes de los alrededores del lugar donde se efectuó la ceremonia.
Los problemas para los reporteros y camarógrafos iniciaron desde el viernes, día en que los convocados a la celebración fueron citados para iniciar una serie de actos y rituales previos al enlace.
Según testigos, con tono amenazante los colaboradores del Hostal de la Luz, elegido para el enlace matrimonial, exigieron a los representantes de los medios abandonar la zona aledaña ya que se trataba de una propiedad privada.
Ante la omisión por parte de la prensa, los trabajadores del sitio convocaron a los comuneros del pueblo, gobernado aún bajo las formas prehispánicas de usos y costumbres, para asegurar que estaba prohibido hacer grabaciones dentro del poblado, y que cada medio presente debía pagar 10,000 pesos como multa por las grabaciones ya realizadas.
Ante la negativa por parte de los medios, quienes explicaron que únicamente realizaban su labor informativa, los comuneros se tornaron agresivos a tal grado que pretendían cobrar la supuesta deuda con machetes en mano. De hecho, la representante de la cadena Telemundo y del programa suelta la sopa recibió diversos jaloneos, gritos y forcejeos ante la negativa a realizar el pago.
La situación no fue diferente el sábado, día del enlace. Durante las horas previas los comuneros pretendieron cobrar 3000 pesos por cada hora que cada representante de la prensa estuviera presente.
Reporteros y camarógrafos recurrieron a las autoridades municipales, quien es explicaron que se encontraban incapacitados para controlar la situación y, que lo mejor, era pagar lo solicitado a los lugareños.
Foto Revista Quien